Asocian eventos cardíacos con uso de antibióticos macrólidos

El uso de antibióticos macrólidos se asocia con un mayor riesgo de muerte cardíaca súbita (MCS) y taquiarritmia ventricular (TAV), según un nuevo estudio.

Los investigadores en el Primer Hospital Afiliado de la Universidad Sun Yat-Sen (SYSU; Guangzhou, China) realizaron un meta-análisis de estudios para examinar la relación entre el uso de antibióticos macrólidos orales y el riesgo de MCS, TAV, muerte cardiovascular y muerte por cualquier causa. Los investigadores realizaron una búsqueda de los informes publicados usando MEDLINE y EMBASE sin restricciones. En total, 33 estudios con 20,779,963 participantes cumplieron con los criterios del estudio.

Los resultados mostraron que los pacientes que tomaban macrólidos experimentaron un riesgo 2,5 veces mayor de desarrollar MCS o TAV, y un 31% más de riesgo de muerte cardiovascular; no se encontró asociación entre el uso de los macrólidos y todas las causas de muerte o cualquier otro evento cardiovascular. El riesgo relativo (RR) asociado con MCS o TAV fue 3,40 para la azitromicina, 2,16 para la claritromicina, y 3,61 para la eritromicina, respectivamente. El RR de muerte cardiovascular fue de 1,54 para la azitromicina y 1,48 para la claritromicina; no se observó ninguna asociación entre la roxitromicina y los resultados cardíacos adversos. El estudio fue publicado en la edición de noviembre de 2015 de la revista Journal of the American College of Cardiology (JACC).

“Aunque en la actualidad, todavía es demasiado pronto para concluir que el alto riesgo observado se debe al efecto de los medicamentos, en relación con el tipo de enfermedad infecciosa o comorbilidades subyacentes”, dijo el coautor del estudio, Chia-Hsuin Chang, MD, “se sugiere que los médicos deben prestar más atención a su potencial toxicidad cardíaca, evitar el uso innecesario de los macrólidos, y cambiar a los antibióticos betalactámicos, si es posible”.

Los macrólidos son inhibidores de la síntesis de proteínas, cuya actividad se deriva de la presencia de un anillo macrólido. Se utilizan para tratar infecciones causadas por bacterias Gram-positivas y algunas bacterias Gram-negativas, en algunas infecciones del tracto respiratorio y de los tejidos blandos. Dado que el espectro antimicrobiano de los macrólidos es ligeramente más ancho que el de la penicilina, son, por lo tanto, un sustituto común en los pacientes con alergia a la penicilina.

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Sun Yat-Sen University