Estimulación epidural normaliza la PA en parapléjicos

Un nuevo estudio sugiere que la estimulación epidural de la médula espinal (scES, por sus siglas en inglés) puede elevar la presión arterial en los individuos con lesión de la médula espinal (LME) que sufren de hipotensión crónica.

Investigadores de la Universidad de Louisville (UofL; KY, EUA) y del Instituto de Rehabilitación Frazier (Louisville, KY, EUA), realizaron un estudio para probar la hipótesis que la función cardiovascular scES puede aumentar la presión sanguínea en reposo y atenuar la hipotensión crónica en individuos con LME cervical crónica. El estudio incluyó a cuatro participantes que recibieron un implante de un conjunto de 16 electrodos en la duramadre (segmentos de médula L1-S1, vértebras T11-L1).

Se identificaron las configuraciones de CV-scES específicas de cada individuo, incluida la selección de electrodos, voltaje, frecuencia y ancho de pulso, para mantener la presión arterial sistólica dentro de los rangos normativos específicos sin la actividad de los músculos esqueléticos de las extremidades inferiores, según lo evaluado por la electromiografía (EMG). Cada participante completó cinco sesiones de dos horas de función cardiovascular scES en posición erguida y sentada durante la medición de la presión arterial y la frecuencia cardíaca. La presión sanguínea continua no invasiva se midió usando un manguito de dedo y un pletismógrafo.

Los resultados mostraron aumentos significativos en la presión arterial media en respuesta a la función cardiovascular scES, que se mantuvo dentro de los rangos normativos, y que estimulando la médula espinal lumbosacra dorsal puede activar de manera efectiva y segura los mecanismos para elevar las presiones sanguíneas a rangos normales de un estado hipotensor crónico en las personas con LME cervical severa. El estudio fue publicado en marzo de 2018 en la revista Frontiers in Human Neuroscience.

“Las personas con lesión grave de la médula espinal, especialmente cuando se presenta en los niveles más altos en la columna vertebral, tienen problemas con la regulación de la presión arterial hasta el punto de convertirse en el principal factor que afecta su calidad de vida”, dijo el autor principal del estudio. El profesor de cardiología, Glenn Hirsch, MD, de la UofL. “Algunos ni siquiera se pueden sentar sin que se desmayen. Se ven obligados a usar medicamentos, medias de compresión o ligantes abdominales para mantener una presión arterial adecuada. Esta intervención parece mantener de manera confiable y reproducible la presión arterial”.

La hipotensión ortostática, también conocida como hipotensión postural, ocurre cuando la presión arterial de una persona disminuye repentinamente porque se pone de pie. La hipotensión ortostática es causada principalmente por la acumulación de sangre inducida por la gravedad en las extremidades inferiores, lo que a su vez compromete el retorno venoso, con el resultado de una disminución del gasto cardíaco y la posterior disminución de la presión arterial. Es común en personas que sufren de LME.