La fRM 3D "mapea” el circuito cognoscitivo del cerebro

Utilizando la imagenología de resonancia magnética funcional tridimensional (3D fRM), los científicos han localizado el sitio de un defecto en el cerebro ligado a un déficit específico del pensamiento. Esta investigación revela cómo una enfermedad rara, el síndrome de Williams, puede proporcionar entendimiento de cómo los defectos genéticos pueden trasladarse en síntomas cognoscitivos en las enfermedades mentales mayores de multifacéticas.

Los científicos del Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos NIMH; Bethesda, MD, EUA) rastrearon el déficit cognoscitivo a un circuito en la parte trasera del cerebro que procesa las áreas de los objetos en el campo visual. El estudio se enfoca en la incapacidad para visualizar un objeto como un grupo de partes y luego construir una copia, como al construir un rompecabezas—un déficit cognoscitivo clave experimentado por los individuos con el síndrome de Williams. Además de este déficit, la gente con esta enfermedad son propensas a ser demasiado amigables y ansiosos, y usualmente tienen retardo mental y dificultades con el aprendizaje.

Para localizar en dónde empiezan los problemas en el cerebro, en este déficit de construcción de visión y espacio, los investigadores reclutaron 13 pacientes con síndrome de Williams altamente funcionales con inteligencia normal. Aunque les faltaban los mismos genes que las personas similares con retardo mental, fueron capaces de realizar tareas cognoscitivas complicadas durante las pruebas de RM funcional, y sus estructuras cerebrales y actividad pudieron ser comparadas con controles sanos pareados de inteligencia similar.

Los investigadores NIHM creían que el déficit de la construcción visual-espacial sería encontrado en un circuito de procesamiento visual que fluye hacia delante y hacia atrás de la parte posterior del cerebro. Este circuito "dónde” procesa los datos sobre las localizaciones de los objetos y las relaciones espaciales, mientras que un paralelo el circuito "qué”, cursando en forma descendente desde la parte posterior del cerebro, se encarga de la información acerca del contenido del objeto.

En la fase fRM del estudio, los individuos fueron escaneados mientras realizaban tareas espaciales. En cada caso, solamente aquellos con síndrome de Williams fallaron en disparar el circuito "dónde”, mientras que los controles demostraron activación incrementada en ese circuito. Los cerebros de los pacientes con Williams no mostraron diferencias de los de los controles en tareas que disparaban el circuito "qué”.

Utilizando la fRM estructural, los investigadores descubrieron un área pequeña al comienzo del circuito "dónde” que carecía de materia gris (cuerpos negros) en los individuos con síndrome de Williams. Su localización despertó sospechas, y un análisis de la vía confirmó que las anormalidades funcionales podían ser causadas por un ingreso defectuoso de esta región anormal estructuralmente. Los investigadores creen que probablemente este puede ser el sitio primario del déficit de la construcción visual-espacial.




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U.S. National Institute of Mental Health