La obesidad está ligada a la función coronaria defectuosa

Los científicos han descubierto que la tomografía de emisión de positrones (TEP) puede proporcionar información significativa sobre la relación entre la obesidad y la función cardiaca.

Las estadísticas han mostrado desde 1990 que el número de individuos con sobrepeso y obesos en los Estados Unidos ha continuado aumentando. Los reportes hoy indican que 64.5% de los americanos, aproximadamente 127 millones están clasificados como obesos, lo que produce al menos 300,000 muertes en los Estados Unidos. "La prevalencia creciente de la obesidad en los Estados Unidos es de considerable interés de salud pública, y los mecanismos por los que la obesidad inicia y acelera la enfermedad vascular aún son entienden mal”, dijo Thomas H. Schindler, M.D., del departamento de farmacología médica y molecular de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) (EUA).

"La TEP cuantitativa –con la evaluación de la etapa funcional de los vasos cardiacos—puede ciertamente suministrar información importante para estratificar [clasificar] el riesgo de un individuo de sufrir eventos cardiovasculares futuros. [La TEP] puede ser una herramienta útil para vigilar los efectos de las intervenciones terapéuticas sobre la función coronaria deteriorada para mejorar el resultado cardiovascular a largo plazo. La TEP también puede proporcionar información sobre la función de los vasos cardiacos –en ausencia de enfermedad cardiaca coronaria obstructiva hemodinámicamente significativa— y predecir la ocurrencia de enfermedad cardiaca coronaria y de eventos cardiacos”, anotó el Dr. Schindler.

La TEP también puede detectar a los individuos obesos con hallazgos normales de tomografía computarizada de emisión de fotón (SPECT), pero en riesgo más alto para la progresión de la enfermedad arterial coronaria y eventos cardiovasculares futuros, de acuerdo con el Dr. Schindler. En los sujetos obesos, declaró, la SPECT normal, que descarta grandemente la enfermedad arterial coronaria obstructiva significativa y la TEP cuantitativa, pueden detectar los defectos funcionales de los vasos cardiacos que pueden preceder a las alteraciones morfológicas en el curso futuro del desarrollo de la enfermedad coronaria.

Los investigadores presentaron sus hallazgos durante el encuentro anual de la Sociedad de Medicina Nuclear en Junio de 2005 en Toronto (Canadá).




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University of California, Los Angeles School of Medicine