Catéter avanzado para crioablación trata fibrilación auricular

El catéter para crioablación Arctic Front Advance ST ofrece un método sencillo y eficiente para los procedimientos de aislamiento de las venas pulmonares (PVI) pues sólo son necesarias dos o tres aplicaciones por vena para la creación de lesiones circunferenciales con el fin de lograr el aislamiento. Este sistema utiliza energía criogénica, que conserva la matriz extracelular (ECM) y la integridad endotelial, disminuye el riesgo de formación de trombos y conduce a obtener lesiones bien delimitadas.

Este criobalón, de tercera generación, tiene una punta 40 % más corta que los de la (segunda) generación anterior, una mejora del diseño que busca ayudar a los médicos a visualizar en tiempo real si la ablación fue exitosa, cuando se utiliza el catéter en conjunto con el Catéter patentado para Lograr el Mapeo, un catéter para hacer el registro de la electrofisiología intracardiaca, el cual es utilizado para evaluar el PVI. Su menor longitud también le confiere una mejor maniobrabilidad al acceder a la tortuosa anatomía de las venas pulmonares.

El criobalón y el catéter de mapeo son parte del Sistema Arctic Front Advance, que también incluye la funda dirigible, FlexCath Advance, utilizada para colocar el criobalón en la aurícula izquierda; El catéter para crioablación Freezor MAX Cardiac, un catéter de un solo punto utilizado para realizar ablaciones adicionales cuando es necesario y La CryoConsole, que alberga el refrigerante y los componentes eléctricos y mecánicos del sistema. Todos los componentes son fabricados por Medtronic (Dublín, Irlanda) y han recibido el sello de aprobación CE de la Comunidad Europea.

“Esta nueva generación del criobalón Arctic Front Advance ST se basa en el exitoso desempeño del Sistema Arctic Front Advance y su punta más corta fue diseñada como respuesta a las necesidades de los médicos en el entorno clínico del mundo real”, dijo Reggie Groves, vicepresidente y gerente general del negocio de soluciones para FA de Medtronic.

La tecnología del criobalón ofrece tiempos más cortos para el procedimiento que los de la ablación punto a punto con radiofrecuencia (RF) y una mejor respuesta al tratamiento que la del tratamiento con medicamentos. Se ha demostrado que mejora la calidad de vida de los pacientes y reduce de manera significativa los síntomas paroxísticos (esporádicos) de la FA, como son las palpitaciones, la fatiga, los latidos rápidos del corazón, la inflamación y el síncope.

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