Máscara de sedación mejora eficiencia clínica

Las nuevas máscaras nasales de sedación de óxido nitroso/oxígeno (NO2/O2) están diseñadas para mejorar la comodidad de los pacientes y la seguridad del médico.

 

Las mascarillas nasales AXESS de Crosstex International (Hauppauge, NY, EUA) son de un solo uso, livianas y de perfil bajo, contorneadas para formar un ajuste alrededor del perímetro de la mascarilla. El sello nasal y facial apretado minimiza el NO2 ambiental en el flujo operatorio y total del gas en los ojos del paciente, todo ello sin la necesidad del uso de cinta aislante de o una cánula incómoda que sobresalga en la fosa nasal del paciente. Las máscaras también ofrecen una garantía visual al clínico, ya que la máscara translúcida se nubla cuando los pacientes respiran por la nariz.

 

El circuito de barrido de bajo perfil que lo acompaña está construido con tubos delgados y ligeros, reduciendo el arrastre que puede conducir al desplazamiento de la máscara. El circuito puede esterilizarse a vapor y reutilizarse, ofreciendo una solución rentable y amigable con el medio ambiente. La combinación de la máscara y el circuito de barrido les proporcionan a los pacientes una experiencia cómoda y a los médicos con un acceso sin obstáculos a la boca. Ni la máscara ni el circuito de barrido contienen caucho natural o látex. Las máscaras AXESS están disponibles en tres tamaños y dos aromas (menta y goma de mascar); hay disponibilidad de una versión clara, no aromatizada, para los pacientes sensibles a los aromas.

 

“La seguridad de los pacientes siempre ha sido la piedra angular de la misión de Crosstex. El creciente énfasis en la comodidad del paciente y la sedación con óxido nitroso/oxígeno se correlaciona con un aumento en las experiencias positivas de los pacientes”, dijo Jackie Beltrani, vicepresidente de marketing global de Crosstex International. “Para los profesionales de la odontología, eso tiene el potencial de significar más pacientes referidos y más oportunidades para hacer crecer sus prácticas”.

 

La sedación se utiliza típicamente en procedimientos quirúrgicos menores, tales como endoscopia, vasectomía u odontología y para la cirugía reconstructiva, algunas cirugías cosméticas, la eliminación de las muelas del juicio o para pacientes con mucha ansiedad. La sedación también se utiliza ampliamente en la unidad de cuidados intensivos (UCI) para que los pacientes que son ventilados puedan tolerar los tubos endotraqueales. También se utiliza durante un electroencefalograma cerebral (EEG), a largo plazo, para ayudarles a los pacientes a relajarse. La sedación por inhalación también se conoce a veces como analgesia relativa.