Implante inteligente de la rodilla permite la monitorización a distancia de los pacientes

El Persona IQ de Zimmer Biomet (Varsovia, IN, EUA), es el primer implante inteligente del mundo que captura métricas de datos cinemáticos clave específicos del paciente durante al menos diez años. Persona IQ contiene el procesador de informes implantado de Canary Health (CHIRP), que está integrado en la extensión canturio tibial (CTE). Los datos cinemáticos objetivos proporcionados aumentan las herramientas de medición de parámetros fisiológicos utilizadas por los médicos durante el curso de la monitorización del paciente después de la cirugía de ATR.

Una vez implantado, el Persona IQ con CTE registra y transmite de forma inalámbrica los pasos, la marcha y otros datos a una estación base personal ubicada en el hogar del paciente, que posteriormente se envían de forma segura a un portal en la nube donde el cirujano ortopédico puede revisar y monitorear el progreso y la recuperación del paciente. Los datos están disponibles para el médico no solo durante el seguimiento del paciente y el tratamiento posterior a la cirugía; los datos a largo plazo también están disponibles automáticamente a través de una interfaz simple e intuitiva tanto para los pacientes como para los médicos.

“La rodilla inteligente utiliza el mismo material y tecnología que se encuentran en los dispositivos cardíacos implantados, como los marcapasos”, dijo el cirujano ortopédico, Fred Cushner, MD, fundador y director médico de Canary Medical (Vancouver, Canadá), que desarrolló la tecnología CHIRP y CTE. “Recopila datos todos los días durante el primer año después de la cirugía, proporcionando información objetiva y exacta sobre el funcionamiento de la rodilla. Sin embargo, la monitorización del paciente puede continuar durante mucho más tiempo, ya que la batería que alimenta el dispositivo está diseñada para durar al menos 10 años”.

La ATR es un procedimiento quirúrgico ortopédico en el que se reemplazan las superficies articulares de la articulación de la rodilla, los cóndilos femorales y la meseta tibial. Hay al menos un inserto de polietileno entre la tibia y el fémur que sirve como amortiguador; en el 50% de los casos también se reemplaza la rótula para restaurar el mecanismo extensor. El nivel de pérdida ósea determinará el tipo de prótesis de rótula que se coloca.

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